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Miro hacia atrás y no me lo creo. Hemos vivido durante el 2020 la película de ficción más real de la historia. Desde el principio fui incrédula y jamás se me pasó por la cabeza que este año fuera a ser así de tremendo, espeluznante y aterrador en muchos sentidos. Ahora acabando el año parece que vemos algo de luz, pero sigo siendo incrédula y no sé si está acabando o todavía nos queda mucho por ver y vivir.
Casi todos los años y ya llevo a mi espalda unos cuantos, en esta época me ha gustado plantearme nuevos retos, nuevos propósitos o deseos que no he llegado a cumplir o hacer y que de nuevo asaltan mi agenda de “To Do´s” para el año que comienza como si no hubiera otro mañana.
Este año y después de lo vivido he decidido que no quiero tener propósitos o deseos en mi agenda, quiero tener ACCIONES. He decidido que quiero ser un agente activo de la vida, que ya no se propone cosas, sino acciones y que además las cumple. ¿Porqué ahora?
Yo profesionalmente al año 2020, le tengo que dar las GRACIAS. Sí, suena fuerte después de todo lo que está ocurriendo, pero yo he aprendido y hecho cosas que probablemente en otro año habrían sido simples propósitos o deseos como en años anteriores, y que en la mayoría de los casos se quedarían en “agua de borrajas”.
Después de 21 años en una empresa con un buen trabajo, me surge la oportunidad de dar un giro de 360 grados a mi carrera profesional. A veces cuando estás en tu zona de confort te olvidas de que donde estás y lo que haces, no es precisamente lo que tu quieres ser y hacer. Circunstancias de la vida y probablemente el que ya pase de los 50 años, este año me lo han hecho ver.
Tres hechos este año me han llevado a la ACCIÓN. Mi nombramiento como Directora Académica del Instituto de Empresa, mi elección como presidenta de Aebrand y la creación de mi propia agencia creativa Sincerely, agencia creativa de branding, comunicación y marketing.
El primero de ellos, ganado tras diez años como profesora en el IE y por mi reciente pasión por la docencia, donde das, pero recibes todavía más, gracias a todos los alumnos con ganas de aprender y superarse día a día que te contagian de su juventud y espíritu inquieto por aprender y realizarse.
El segundo, tras dos años en la Junta de Aebrand, asociación de branding de España como tesorera, decido postularme como presidenta de la junta con un ambicioso plan que esperamos dé la vuelta a la asociación en los dos próximos años.
El tercero es como mi tercer niño (¡ya tengo dos en mi familia!). Es un orgullo después de más de 34 años trabajando, decir que he creado mi propia empresa y que es una agencia creativa que quiere dar un servicio muy especial a sus clientes. Mi experiencia aúna no solo 14 años como cliente trabajando en marketing y comunicación de empresas de gran consumo como Mars o Yoplait, sino también los 21 en una agencia de servicios como consultora de marca. Sé por experiencia propia la necesidad que existe en el mercado de dar un servicio mucho más cercano y personalizado a las empresas que conforman el tejido empresarial español, las pymes y los emprendedores. Este es el servicio que queremos dar en Sincerely, con honestidad y cercanía, co-creando con nuestros clientes para conseguir los mejores resultados para sus negocios.
Os he contado como he vivido el 2020, desde mi vida profesional, pero a mí todo esto también me ha enseñado muchas cosas en lo personal, ya que al final ambas cosas están entrelazadas.
Por todo esto y para el 2021, quiero animaros a todos a qué, aunque las circunstancias sean adversas y creamos que no hay luz al final del túnel, a qué no os esperéis a que la luz llegue, a qué seas vosotros los que busquéis y generéis la luz en vuestras vidas, a que no tengáis propósitos o buenos deseos, a qué cojáis la vida con fuerza y tomes parte y ACCIÓN en ella.
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